Y DIOS NOS REGALO 300

He visto 300. Y he puesto después un montón de velitas a Dios por hacernos a todas las solteras y gays del mundo semejante regalo. Dos horas de tíos macizos corriendo en taparrabos y capa pegándose y revolcándose en sudor. Se me ponen los pelos como escarpias de solo recordarlo.

Es altamente emocionante ver como Frank Miller ha podido imaginar tantos bíceps, triceps, pectorales, tabletas de chocolate, piernas y culos bien formados y reunirlos en un solo lugar. Posiblemente Gerard Butler sin cromas y sin barba sea mas feo que pegarle a un padre pero como no le he mirado la cara en ningún plano de la película no me importa. Se han podido hasta permitir poner feísimo a Rodrigo Santoro (el guaperas de Lost que se supone que en el capitulo 14 va a contar su vida) convirtiéndole en Xerxes (también medio en bolas)

A ver, voy a intentar recordar de que va la película… Es de un tío que sale medio en pelotas y se pone a subir a una montaña a pelo, y como unos monjes muy feos no le dejan ir a la guerra (pura envidia de que esta buenorro y ellos no) pues reúne a 300 coleguitas ligeros de ropa y se van a matar a Persas en las Termopilas. Más o menos es eso lo que recuerdo con mis hormonas aun revolucionadas. Y aunque haya algo más no me importa. Soy feliz con ese recuerdo.

Para acabar de hacerlo más erótico-festivo en la versión doblada los cachas tenían la voz de Russell Crowe y Clive Owen ¿Se puede pedir más perfección? Quizás que los 300 fueran 600. Eso multiplicaría por 2 la diversión aunque claro tratándose de una película histórica esto podría interpretarse como un error grave de interpretación ante tan fiel descripción de los hechos (Ironía)

Aquellos insensatos que dicen que las películas violentas no les gustan a las mujeres es porque no conocen el corazoncito de las féminas.

¡Yo quiero un ESPARTANO!